No se hasta que punto es a ti a quien necesito para ser yo; Temo que mucho.
La mujer que se desata, la hembra ávida, la valiente; la apasionada, la loca.
Quiero entender porque, pero la respuesta asusta. A nadie le gusta descubrir que ha sido esclavo.
Lo llevo siendo tantos años que ya no recuerdo la libertad.
Contigo han sido pocas las horas de satisfacción y goce; creo que más te he odiado que añorado.
Volviéndome adicta a la dependencia, a la angustia, al amor de un rato, al sucedáneo de cariño que da una noche de pasión entre dos seres que se buscan y temen encontrarse. Porque ahí está la debilidad, el miedo al dolor, a sufrir, a volver a necesitar sin ser necesitado.
Esas preguntas malditas, tengo tantas...
Te deseo. Quiero morder tu carne. Tirarte el pelo y sentir tus pensamientos en mis dedos. Arrancar con furia tu corazón palpitante, sentirlo en las manos y luego comerlo y que chorree la sangre de tu indiferencia por mi cuerpo.
Te quiero. Si, te quiero... Y te quiero amar pero no puedo.
domingo, 2 de febrero de 2014
domingo, 1 de diciembre de 2013
jueves, 30 de julio de 2009
La Pena
Y ahí estaba la pena, oculta entre las chispas de luz violeta.
Y ahí estaba la angustia, acechando entre las sombras.
Y ahí estaba el dolor, guardado en el rincón del olvido.
Y ahí estaba yo perdida de nuevo...Y ahí estaba yo triste de nuevo...
Y ahí estaba la angustia, acechando entre las sombras.
Y ahí estaba el dolor, guardado en el rincón del olvido.
Y ahí estaba yo perdida de nuevo...Y ahí estaba yo triste de nuevo...
domingo, 5 de julio de 2009
Matiz
De que color es la pena?
De que color es la lluvia?
De que color es el amor profundo?
De que color son las estrellas?
De que color son las olas?
De que color es la alegría?
De que color es la amistad sincera?
De que color es la ausencia?
Si me preguntaran de que color es sentir, yo diría color Francisco...
jueves, 2 de julio de 2009
Resignación
Y me llamarán loca, por soñar tanto con aquella tarde...
Con solo un poquito de ti.
Dándote todo de mí.
Vuelvo a verte en cada canción que cantamos juntos,
en cada recuerdo añejo pero tan vivo.
En tus ojos color otoño,
en tus manos suaves,
En tu gesto severo...
Como empezar de nuevo lo que nunca terminó?
Como borrar el tiempo que nos hizo tan distintos...
Como dejar de ser yo para que tú puedas ser tú?
Sueño contigo y tu conmigo...pero no soñamos juntos.
Con solo un poquito de ti.
Dándote todo de mí.
Vuelvo a verte en cada canción que cantamos juntos,
en cada recuerdo añejo pero tan vivo.
En tus ojos color otoño,
en tus manos suaves,
En tu gesto severo...
Como empezar de nuevo lo que nunca terminó?
Como borrar el tiempo que nos hizo tan distintos...
Como dejar de ser yo para que tú puedas ser tú?
Sueño contigo y tu conmigo...pero no soñamos juntos.
martes, 30 de junio de 2009
Capullo
No me conformo con los contornos tan definidos, tan conocidos de lo común,
No me interesa una vida tranquila si a cambio debo hipotecar mis sueños,
Acostúmbrate a sorprenderte con las contradicciones que emanan de mis labios y lo que te insinúan mis silencios...
Ya no me interesa seguir el ritmo preestablecido,
aquel final feliz tan carente de sustento,
ser valorada como "un punto mas en la lista de tareas por realizar" no me reconforta el alma.
Ser la esposa, por que así tu piensas que debe ser y no porque lo sientes.
Ser la madre, porque asi tu necesitas que sea y no porque me amas tanto que quieres que de mí emerjan tus frutos...
Ser la compañera silenciosa, atada a tus humores y caprichos...sin ser mas que el adorno que encaja tan bién en tu amplia terraza con vista al mar.
Tanto tiempo en capullo ha hecho de mí cada vez menos mariposa...
No me interesa una vida tranquila si a cambio debo hipotecar mis sueños,
Acostúmbrate a sorprenderte con las contradicciones que emanan de mis labios y lo que te insinúan mis silencios...
Ya no me interesa seguir el ritmo preestablecido,
aquel final feliz tan carente de sustento,
ser valorada como "un punto mas en la lista de tareas por realizar" no me reconforta el alma.
Ser la esposa, por que así tu piensas que debe ser y no porque lo sientes.
Ser la madre, porque asi tu necesitas que sea y no porque me amas tanto que quieres que de mí emerjan tus frutos...
Ser la compañera silenciosa, atada a tus humores y caprichos...sin ser mas que el adorno que encaja tan bién en tu amplia terraza con vista al mar.
Tanto tiempo en capullo ha hecho de mí cada vez menos mariposa...
sábado, 27 de junio de 2009
Invierno
Afuera... la tormenta sacude los árboles ya desnudos por la crudeza del invierno,
la lluvia golpea mi ventana mientras intento darles un sentido a las letras que forman las palabras que a su vez construyen aquellas mágicas teorías jurídicas con las que mi mente goza tanto.
El sonido de las gotitas insistiendo en que deje todo y me vaya a soñar me tienta como tantas veces...Me siento tranquila, depierta y felíz...tengo la punta de la nariz fría, las manos tibias y mis pies calzan pantuflas de lana color lila.
Dentro, en el interior de mi ser, en ese rincón tan profundo e íntimo de mi misma, algo cambió. Vuelvo a pertenecerme, a ser mi propia dueña.
Fué tanto el tiempo que me sentí ajena, tantas las noches en que sentía que mi vida no giraba en torno a mí, que la sensación de "libertad" se vuelve distinta, tiene otro matiz.
El sabor de la soledad hoy es dulce...su tenor es de esperanza, no de abandono ni de amor oxidado.
Hoy me entrego a la luminosidad de este invierno a solas, de este invierno ya sin fantasmas, de este invierno tan fértil de sonrisas, tan húmedo de lágrimas derramadas sin nostalgia, hoy me entrego a un invierno, por fin, ya sin pena.
la lluvia golpea mi ventana mientras intento darles un sentido a las letras que forman las palabras que a su vez construyen aquellas mágicas teorías jurídicas con las que mi mente goza tanto.
El sonido de las gotitas insistiendo en que deje todo y me vaya a soñar me tienta como tantas veces...Me siento tranquila, depierta y felíz...tengo la punta de la nariz fría, las manos tibias y mis pies calzan pantuflas de lana color lila.
Dentro, en el interior de mi ser, en ese rincón tan profundo e íntimo de mi misma, algo cambió. Vuelvo a pertenecerme, a ser mi propia dueña.
Fué tanto el tiempo que me sentí ajena, tantas las noches en que sentía que mi vida no giraba en torno a mí, que la sensación de "libertad" se vuelve distinta, tiene otro matiz.
El sabor de la soledad hoy es dulce...su tenor es de esperanza, no de abandono ni de amor oxidado.
Hoy me entrego a la luminosidad de este invierno a solas, de este invierno ya sin fantasmas, de este invierno tan fértil de sonrisas, tan húmedo de lágrimas derramadas sin nostalgia, hoy me entrego a un invierno, por fin, ya sin pena.
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